jueves, abril 21, 2005

¡Basta de grises!

Creo no exagerar si digo que estamos inmersos en una gran crisis en lo que respecta al desarrollo de software. Existe una demando muy grande de software - ¡tenemos software hasta en el sistema de frenos de los autos! ¡qué miedo! - y no existe una cantidad suficiente de programadores competentes. Esto produce que millones de programadores se dediquen a producir solamente utilizando la criterio (o la falta de el): "Si todos lo hacen debe estar bien, entonces yo también lo hago".

Los resultados están a la vista en la baja calidad que en general tiene todo el software que utilizamos, sin embargo ahora prefiero reflexionar sólo sobre uno de los aspectos de ese magro resultado: Las interfaces de usuario.

El diseño de interfases de usuarios es una disciplina sumamente compleja que involucra aspectos de diferentes sectores del conocimiento como la psicología, la ergonometría, la sociología, y un muy largo etcétera. Como el diseño de interfaces de usuario es uno de los aspectos más complicados del desarrollo de software, es donde se hace más apreciable el problema.

Exceptuamos los juegos, la gran mayoría de las aplicaciones que utilizamos hoy en día son una combinación de uno o varios árboles, una o varias grillas, y todo pintado con una gran variedad de grises.


En mi (todavía corta) experiencia mostrando y enseñando Squeak me encontré varias veces con comentarios despectivos acerca de la apariencia de Squeak, frases como "tiene colores de niños", "porque no usa una interfase como (m$|open)Office", etc. Parecen existir algunos preconceptos(?) muy arraigados del tipo: "Las cosas grises son serias, los colores son para los niños".


¿Se podrán hacer cosas "serias" o "profesionales" (si es que eso quiere decir algo) con un buen uso del color? Creo que, al menos, vale la pena el intento: